En estos días, semanas y meses estamos pasando en España por situaciones bastante incómodas, nos están obligando a hacer cosas que prácticamente habíamos olvidado.
Desde hace al menos unos 30 años, nuestro país y sus integrantes, habíamos vivido una época de continuo crecimiento, cada año teníamos más comodidades, éramos poseedores de más cosas, mejores coches, casas, más atención sanitaria y farmacéutica...estábamos encaminados hacia el gratis total.
Muchos no conocían, al menos hasta ahora, las necesidades y la escasez. Si teníamos algún problema en el colegio, en el trabajo o en nuestra vida cotidiana siempre había alguien o algo que nos ayudaba a solucionarlo o simplemente nos lo solucionaba.
Fruto de todo este desarrollo, todas las ciudades tienen aeropuerto, disponen de centros cívicos, pabellones, museos, cada español tiene o tenía su piso, su casa, algunos uno en la ciudad y otro en la playa o en el pueblo.
Y como digo, si tenías algún problema o no te apetecía trabajar, el estado te pagaba un subsidio si eras trabajador o una subvención si eras empresa.
Lo que pasa es que de antiguo los economistas que en el mundo han sido, nos han explicado que existen necesidades infinitas y recursos limitados.
Todo lo dicho hasta ahora me sirve de preámbulo para concluir en el mensaje que trato de transmitir a través del blog. La pregunta que debiéramos hacernos es la de ¿Hemos vivido una ilusión? ¿Es sostenible en el tiempo este dispendio? ¿El dinero y los recursos son infinitos?
Es obvio que la realidad es tozuda y muy distinta a la que muchos se creen. El dinero no es infinito y los recursos tampoco lo son, los economistas tenían razón, son escasos.
La elección que propongo y sobre la que tenemos que decidir personalmente es ¿Vas a vivir esperando el subsidio y la subvención? o ¿Vas a asumir la responsabilidad que tienes y vas a apostar por la incertidumbre, el riesgo, el ingenio y el fruto de tu trabajo? ¿Vas a ser capaz de inclinarte por el esfuerzo o prefieres seguir sentado? ¿Vas a aceptar el reto que te propone el momento¿ ¿Vas a seguir quejándote o vas a ponerte manos a la obra aceptando la situación de tu entorno como un desafío?
En nuestro país vamos a tener muchos días en los que tú puedes elegir, anímate a movilizarte hacia la cultura del esfuerzo, del trabajo, de la colaboración desinteresada. No sigas quejándote, si tú no le pones remedio las falsas promesas de los demagogos no te van a ayudar.
Como ejemplo conozco muchas personas que creían que los sindicatos les iban a solucionar sus problemas. Pero es que estos sindicatos que tenemos sólo saben solucionar sus problemas a costa de todos. Lo que hicieron a esos ingenuos de los que os hablo fue meterles en más problemas. TU ELIGES.
Quiero compartir con vosotros un vídeo muy interesante donde la propuesta es la misma: Tu capacidad para elegir: